La Revolución, cuyo centenario vamos a celebrar en menos de dos años, parece no haber llegado a gran parte del territorio hidalguense.
Por ejemplo, en Huazalingo, la población no puede contar todavía con que se respete su voto. Anulada la elección, alrededor del candidato ganador, Fermín Gabino Brandi, se formó un movimiento popular que tomó la presidencia municipal.
La razón es la conformación de un Consejo de administración municipal que gobernara de aquí a que se celebre la elección en julio próximo, pero tiene su origen preciso en el nombramiento del presidente del Consejo de administración Francisco Vite Vargas.
Una de las características deseables en el nombramiento de cualquier miembro de un Consejo municipal es su capacidad de consensar y no generar más problemas en una solución a la que se llega por un conflicto.
Exmilitar, Vite Vargas, vecino de la cabecera, forma parte del grupo de político de Pedro Sagahón y se le reconoce su cercanía con el candidato del PRI Francisco Pérez Vargas. Pero el flamante presidente provisional pertenece a otra especie, con fama de prepotente y agresivo, acostumbrado a amenazar, se le señala como la persona que ocho días antes de su designación persiguió a Crescencio Hernández Coronel machete en mano por la plaza principal. Sin que se pueda precisar la razón de la anécdota, no parece ser el antecedente de quien debe actuar imparcialmente y calmar los ánimos.
Priísta, antes panista, el candidato panista hace tres años fue su sobrino, su madre regidora por el mismo partido, y en esta elección llevó a las 90 personas que acudieron en un solo día con su compadre, el notario Octavio Hernández Valencia a testimoniar la entrega de apoyos de la SEDESOL por parte de Gabino Brandi, hazaña por la cual Hernández debería de ser designado notario del año. El cargo cae por su propio peso; el candidato Gabino Brandi no es funcionario federal ni miembro del PAN, por tanto, carece de la capacidad de repartir esos apoyos.
Huazalingo parece vivir en la contradicción. El cura es señalado por distribuir despensas a favor del candidato oficial (existen testimonios videograbados), pero se anula la elección en el tribunal estatal en la que gana el candidato opositor porque se aduce repartió propaganda religiosa por un testimonio de oídas y fuera de la jornada electoral. Se busca la estabilidad pero se nombra como presidente del Consejo al principal responsable del malestar popular. La razón de estas y otras contradicciones es una sola: la intención de contradecir la voluntad popular. Torcer esta sólo conducirá a más problemas. A todos nos conviene una elección limpia en este municipio, gobernado por viejos cacicazgos y aquejado por la pobreza extrema.
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