viernes, 21 de agosto de 2015

El Tuzobus de hoy para mañana.

1.- La necesidad de un sistema masivo.
La construcción de un sistema de transporte masivo para Pachuca y su área metropolitana, como el Tuzobus, no solamente es una buena idea, es necesaria, por eso mismo debe estar mejor planeada y tomar verdaderamente en cuenta todos los órganos de gobierno y, sobre todo, a los usuarios de todo tipo de transporte.
La defensa irracional de este sistema de transporte no sirve a nadie, y la critica que se ha hecho del mismo, aunque visceral en muchas ocasiones, apunta a los problemas que han encontrado los habitantes de esta ciudad con la introducción del servicio, a partir de su experiencia directa.
Si bien algunos de los problemas que hoy se presentan era imposible preverlos, la mayor parte de ellos fueron señalados con anterioridad, y la política de corregir “a niño ahogado” trae consigo mayores costos para el proyecto y para los ciudadanos.
A medida que la zona metropolitana de Pachuca ha ido creciendo hacia el sur (en 5 años la población de Mineral de la Reforma se duplicó, y el área urbana aumentó en una mayor proporción), la necesidad de un transporte masivo no se podía aplazar.

2.- Conflictos
Con la entrada en servicio del Tuzobus el transporte en el eje norte-sur de Pachuca se volvió más problemático (los tiempos de traslados son mayores y las rutas son más complejas) y el transporte de oriente a poniente se fracturó: las rutas que provienen de oriente sólo llegan hasta el Tuzobus, lo mismo que las del poniente, así, antes, por ejemplo, una persona que viajaba de El Venado o La Providencia y se dirigía al Boulevard Minero lo podía hacer en un solo viaje, ahora mínimamente tienen que hacer 2 transbordos y recorrer 3 trayectos.
Cada quien habla de acuerdo a quiénes son sus interlocutores; los que creen que todas las críticas provienen de los automovilistas es porque no han platicado con la gente que utiliza solamente el transporte público y carece de vehículo propio, de ellos he escuchado las críticas más certeras y su preocupación no se originó el día en que se inauguró el Tuzobus, se gestó semanas atrás.
Esta gente no elucubra las razones por la cual el transporte es mejor o peor, las preocupaciones son muy concretas y reales: ¿Cuánto tiempo haré a mi trabajo?, ¿cuánto tiempo haré a la escuela?, ¿por dónde me voy?, ¿cuántas veces debo transbordar?, ¿cuánto tiempo debo esperar el transporte?, y, sobre todo, una preocupación que no tienen aquellos ciudadanos que fueron a escuelas privadas que es ¿cuánto más tengo que pagar para llevar a mis hijos a la escuela?

3.- El asunto de la tarifa
Apenas se anunció la introducción del servicio del Tuzobus y se aumentó la tarifa del transporte público en Pachuca, de 6.50 a 7.50 y la tarifa de 8 pesos del nuevo sistema representa otro aumento. Pero, además, el Tuzobus no cubre con la misma flexibilidad los recorridos que realizaban anteriormente combis y colectivos. Antes se podían encontrar muchísimas rutas en las cuales el usuario solamente pagaba un viaje para llegar a su destino, mientras ahora esto solamente sucede para aquellos que se transportan a lo largo del Centro Histórico por avenida Juárez y al boulevard Felipe Ángeles, todos los demás usuarios tienen que pagar 2 pesos más, lo cual representa un aumento efectivo de un 31 por ciento en la tarifa de transporte, esto es, siete veces más que el aumento al salario mínimo este año, y representa un 54 por ciento más si se toma en cuenta el aumento anterior al transporte colectivo en la ciudad.
Por ejemplo, una mujer o un hombre que llevaba a dos hijos a la escuela (la familia típica es de 4 según los datos del INEGI) anteriormente pagaba $22.50 y ahora tiene que pagar $30 sólo de ida, contabilizando ida y regreso debe pagar $15 más por día y $300 más al mes sólo para llevarlos y regresar de la escuela, esto sin transportarlos el sábado o domingo a Plaza Independencia, Plaza Constitución, el parque Hidalgo o cualquier otro tipo de lugar de recreación gratuito de la ciudad.
Para alguien que gana el salario mínimo, el puro aumento del transporte puede representar más del 15 por ciento de su salario y el costo total del transporte, sólo para dejar a sus hijos en la escuela, representara el 30 por ciento de sus ingresos, sin contar gastos de esparcimiento, visitas familiares y otros viajes.
Así que todos los que no viajan exclusivamente en automóvil ni se alimentan de chapatas o sushi se verán afectados sustancialmente en sus ingresos.

4.- ¿Qué sigue?

a) Corrección
Existen varios defectos por corregir en la ruta del Tuzobus, diseño de vialidades (sobre todo por los cambios abruptos en el número de carriles y la posición de los semáforos) o el diseño de las estaciones. La introducción de un sistema como el Tuzobus puede afectar el transporte por carro, pero no lo debe hacer innecesariamente. La molestia no puede ser gratuita, sin contraparte que represente un beneficio para los usuarios de los distintos medios de transporte, o porque es innecesaria para la construcción de la infraestructura y la operación del servicio y sólo es producto de la mala planeación o diseño.
El diseño original era algo así como un vagón de metro varado, sin llantas, y recubierto de aluminio, se insistió mucho en la transparencia, del uso de materiales que requirieran poco mantenimiento y que se vieran como lo que son y en favorecer la iluminación y ventilación natural. Así como plantear un diseño propio para el Centro Histórico, que los distinguieran de las demás estacione. El diseño, mas allá de lo que pudiera gustarnos o no, ahora es transparente, pero los problemas de ventilación afloraron apenas el primer día (en la estación del Centro Histórico las puertas han permanecido abiertas por completo). El aforo, la cantidad de gente que fluye hacia las estaciones, fue señalado como un problema, éste se agudizará el lunes 24 que entren los niños a clase. Ésta es una de las razones, entre otras (como el cuidado del patrimonio), en las que se planteó la necesidad de que tres estaciones tuvieran diseños específicos, adaptados al lugar donde estaban dispuestas, las dos en el jardín Felipe Ángeles (Niños Héroes) y la de Centro Histórico (Julián Villagrán).
Otro problema es la localización de varias estaciones del boulevard Felipe Ángeles sobre las líneas de conducción de agua que abastecen a Pachuca y que representa un problema de seguridad, pero la falla que tiene más molestos a los usuarios es la del sistema de prepago que descuenta más de lo debido a los usuarios. De menor rango, aflorarán los problemas en la calidad del concreto estampado y la falta de cuidado en la construcción de los drenes, como el de la colonia Rubirosa; así como la ínfima calidad de la pintura utilizada.

b) Lo urgente
Lo urgente es que se corrijan algunos de las rutas que hoy se rompieron en el eje oriente-poniente, así como disminuir la tarifa del Tuzobus; ésta es alta porque se ha querido ceder ante los concesionarios, porque tienen poder político y porque quieren el retorno de lo invertido en un tiempo muy corto que encaja en los tiempos políticos que se avecinan.

c) Lo inteligente
Pero algunos de los problemas principales, que no se han tocado en medios ni redes están ahí desde el principio. En la Ciudad de México la construcción fue más barata, se contrató deuda, pero esta se pagó primero de los ingresos del Metrobus y, una vez que se pagó el último peso de ella, entonces se comenzó a pagar a los socios del sistema. En éste la mitad del negocio es del gobierno local, mientras en Pachuca la deuda la va a absorber por completo el gobierno, sin haber tenido cuidado en la negociación de los contratos de la deuda, y el negocio es por completo de aquellos que llevaron a la crisis el sistema de transporte anterior, esto es los antiguos concesionarios, los dueños de combis y colectivos.
El municipio ha tenido poca vela en el entierro, el presidente municipal se ha parado para tomarse la foto, el Cabildo ni eso, pero ambos, presidente y cabildo no fueron notificados ni de los momentos en que se iba a ejecutar la orden. La presidencia municipal no debería haber sido el testigo incomodo que sólo busca una fracción del monto de las sanciones de las multas, sino el protagonista principal de todo el proceso.
Parte del problema proviene de la necedad de introducir el sistema hasta el Centro Histórico con el mismo equipamiento, diseño e infraestructura. Se insistió en que este sistema podía llegar a Plaza Juárez y desde allí se utilizaran vehículos de menor tamaño por rutas flexibles. El resultado es que los vehículos utilizados tienen menor capacidad en todo el trayecto. Para la línea sobre el boulevard Colosio esto no se puede repetir, pero conducirá fatalmente a tener capacidades diferentes no sólo en una parte del trayecto, sino en dos líneas completas.
Ya se compraron los camiones, las estaciones ya están hechas y se tendrán que corregir lo que ya se construyó, pero lo que va a ser importante es que se planee con seriedad, que el municipio participe activamente, que el cabildo, como representante de la voluntad de los Pachuqueños, reciba por lo menos la mitad de este sistema, y que se ajuste la tarifa, tomando en cuenta el incremento real y la proporción que el transporte representa en los ingresos de los habitantes que están en situación de pobreza o privación social en el municipio y representan un 70 por ciento, esto es, son mayoría.

sábado, 8 de agosto de 2015

Murió Víctor Ariel

“Víctor Ariel Bárcenas Delgado no forma parte de la Historia a pesar haber hecho historia; mientras uno está vivo, hasta el último de sus días, el presente no es más importante que el pasado. Pero la historia si explica lo que uno es hoy, y en esa, su historia, la de Víctor Ariel, se lee también la nuestra, la de la izquierda y sus conflictos y miserias.” Lo que antecede lo había escrito antes de que hoy nos enteramos de la muerte de Víctor. Ya pasó, y de lo que pensaba con optimismo, sólo queda un rastro de amargura.

Fue dirigente del movimiento magisterial en Morelos, movimiento que sacudió en buena parte del país el poder del sindicato charro del SNTE a principios de los años ochenta. El descontento fue sofocado con la infiltración, la represión, incluido el asesinato, y el aislamiento propiciado por los medios de comunicación y la complicidad de sectores, como el de los empresarios, que hoy denuestan a quienes apuntalaron en su momento: a los charros. El estado tuvo que ceder al reclamo de los derechos de los maestros sólo para convertirlos en privilegios de quienes los controlan. Los neoliberales no exhibieron ninguna de las banderas liberales, fueron complacientes con él autoritarismo con tal de destruir la lucha por democratizar al sindicato de maestros.

Blanco de la represión, Bárcenas fue torturado, amenazado y perdió su trabajo. Después de una década participó, a mediados de los noventa, en Tepoztlán, en el mismo estado de Morelos, contra uno de esos proyectos depredadores de la cultura y el medio ambiente que sólo pretenden enriquecer a unos cuantos, para convertir a quienes viven en las comunidades en empleados mal pagados de los nuevos administradores de su antiguo patrimonio, sin desarrollar o proteger la cultura y el medio ambiente. Esa fue la lucha contra el campo de golf de la cual fue una figura destacable.

Sin espacio, sin trabajo, pero con capacidad para desarrollarse a penas se le diera una oportunidad, tuvo un brillante desempeño como funcionario público en la Dirección de Educación Ambiental y en Educación en Derechos Humanos de la SEP en San Luis Potosí, en la cual organizó el programa Guardianes de la tierra entre profesores y alumnos de educación básica y media. En su actividad política ha estado preocupado por el aspecto pedagógico, como funcionario mantuvo la misma preocupación e impulso la edición de audios y publicaciones, entre las cuales se recuerda bien la distribución masiva de La Zanahoria, de Frans Limpens.
En esta misma línea se desesperaba de que el movimiento magisterial no discutiera una reforma pedagógica con la cual enfrentar la reforma laboral del gobierno de Peña Nieto.

Su voz se escuchaba, a veces con amargura, las más de las veces con gran entusiasmo, cuando conversaba sobre los temas de su interés como la educación, la ecología, la participación ciudadana y los derechos humanos.

Para tener noción de algo es necesario saber que es tanto como lo que no es, en este caso, ese algo es Graco. En el estado de Morelos Graco Ramírez Garrido Abreu es gobernador. Por su apellido se reconocen sus orígenes tabasqueños, tal vez menos conocido es que su padre fue miembro del escuadrón 201 mientras que él participo en el 68 y en el Comité Nacional de Auscultación encabezado por Heberto Castillo, de donde sale y comienza su etapa formativa al lado del mentor de todos los jesuses: Rafael Aguilar Talamantes. Sus antecedentes familiares no valieron. Incrustarse, para venderse, esa fue la enseñanza que los condujo a formar el PST y luego, a algunos de ellos, la conducta que los inspiro al incorporarse al PMS y al PRD donde prosperaron hasta quedarse con el partido, acabando con el negocio, porque ellos no pueden venderse solos.
Diputado en varias ocasiones, senador y ahora gobernador, pertenece al grupo que decide por encima de la militancia lo que se hace en el PRD: candidaturas, presupuestos y línea política. Por eso no fue tanto él como el hartazgo lo que condujo a los morelenses a votar otra opción distinta al PRI y hacerlo gobernador. No parecen haberse satisfecho sus expectativas, sin embargo ahora se destapa como precandidato presidencial, a sabiendas que la propuesta no es seria, es sólo para negociar.

El problema está en que todos los cargos, sueldos y salarios no avalan más su posición política. El contraste no puede ser mayor con un activista de siempre que en Morelos sufrió la represión y careció hoy de lo esencial.

Ignacio Suarez Huape, quien denunció en su momento las ligas del narcotráfico con políticos locales y que ha muerto recientemente en un accidente automovilístico, en unión con otros intelectuales y activistas de Morelos pugnaron, al inició de la nueva administración de Graco, por la reivindicación de Víctor Ariel y la reparación del daño que sufrió durante la represión. A un partido de izquierda le correspondía hacer esto realidad.

Por un momento parecía posible. Se votó en el Congreso una indemnización “justa y suficiente” y su reincorporación a la SEP para que pudiera jubilarse. Pero el asunto se complicó porque, no existiendo procesos o antecedentes de como resarcir a las víctimas, los burócratas fueron incapaces de cumplir lo que votó el congreso. El espacio reservado para reincorporarlo lo asignó un funcionario a otra gente. Algo se le dio de indemnización, a regañadientes, y no se jubiló, pues no se le reincorporó, por lo cual el activista no contó con la seguridad social para atender su salud. La crueldad no es un lujo, se distribuye generosamente en todo el territorio nacional.

Lamento no nos hayamos despedido, otro día será.