- Cuarenta y seis días hace ya que se tomó la presidencia municipal de Huazalingo, seis días han caminado por la carretera desde Tehuetlan y han esperado cerca de quinientos años para que un indio gobierne a los “hombres de razón”. Este 5 de julio, en este municipio no se votará por un partido, sino por la posibilidad de derrotar a los caciques que han explotado, asesinado y humillado. Por eso en Huazalingo la gente grita.
- Tres filas en orden, hasta llegar a donde voló el camión Pachuca-Huejutla, en la cuesta de “El Banco” para bajar de Zacualtipan a San Agustín Mezquititlan. La tragedia estremeció a la Huastéca, murió gente de varios municipios de este lado y de Veracruz, de Chicontepec los más. Algunos rompen filas a pesar de la advertencia por la altura. La nota roja es la página de sociales de los pobres, me decía mi papá, y en el lugar, ante la barranca de Meztitlan, escenario majestuoso del suceso, la gente platica con respeto.
- Dejan atrás las cruces, el sagrado corazón dejado por los deudos a la vera del camino; bajo el sol, la gente escucha permanentemente el ruido de los coches y los traileres.
- En Tlanchinol el que fuera candidato del PRD muestra su solidaridad, en Molango los regidores, en Zacualtipan la compañera “Alex” y Vicente Silverio. Los gobiernos, priístas y perredistas de Molango (por intervención de los regidores), Zacualtipan y Meztitlan saben que la marcha es un acto público y actúan con humanidad e institucionalidad. Platican con la gente.
- No es el caso del gobierno panista de San Agustín Mezquititlan. Dos días acude la avanzada de los de Huazalingo a solicitar se les deje dormir en un auditorio o una cancha cuando deban pasar la noche allí. Dos días en los cuales el presidente municipal y su secretario ni contestan ni muestran signos de sensibilidad. Callan.
- Como calla el resto del estado.
- Se publica, eso sí, desplegado a plana entera en contra de los caminantes en El Sol de Hidalgo. ¿Cuánto cuesta? ¿Quién la pago?
- Calla el Congreso del estado.
- Hoy se espera hable el secretario de gobierno.
- Ciento sesenta kilómetros caminados de los doscientos a Pachuca. El kilometraje no refleja las dificultades ni el esfuerzo ni el peligro. Tampoco la simpatía dispensada por los automovilistas a pesar de ser afectados por la marcha, ni la solidaridad espontánea de los vecinos que se asoman a escuchar lo que para el gobierno y los amos es sólo ruido.
miércoles, 4 de marzo de 2009
La otra marcha del silencio
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