Después de tapado el pozo, ahogar al niño.

Nombrada para evaluar las empresas en competencia por el contrato para la recolección de la basura en Pachuca, una Comisión del Cabildo visitó el municipio de Zumpango, Estado de México… después de adjudicar el contrato a Cambio Verde.

Después de afirmar: “los pachuqueños no pagarán por la recolección de basura” (¿Qué entenderían por privatización?), la prensa publica el contenido del contrato con Cambio Verde, resultando que siempre sí los ciudadanos de la Bella Airosa pagarán (de ellos y a ellos se debe el presupuesto municipal del cual saldrán los 59 millones para la empresa).

Pregonada la transparencia, todavía no sabemos nada de la capacidad técnica, organización e historial de la de marras.

La basura huele mal, peor huele este negocio donde las ganancias son equivalentes a la pobreza: de trabajadores de limpias impedidos de recoger unos cuantos pesos para justificar que otros obtengan millones, de 71 trabajadores liquidados e impedidos de entrar a su lugar de trabajo por la policía (¿dónde está la solidaridad sindical?), de pepenadores y habitantes del Huixmi, que han vivido y trabajado en o alrededor del relleno sanitario sin ser escuchados o tomados en cuenta.