Ante lo obvió, apenas ayer pude leer dos intentos de disminuir el tamaño de la miseria de una campaña que, por otro lado, persiste a los ojos de la opinión pública. Por un lado argumenta Alberto Witvrun, en su columna deslinde del Diario Vía Libre, que varios políticos se dieron por aludidos (todos ellos priístas), pero que su objetivo era otro, este es el de consolidar la presencia del PRI y llevar beneficios a los ciudadanos de la ciudad. Razona que las cúpulas están mal al no tomar en cuenta la aportación de un sector no despreciable que debe ser tomado en cuenta ante el fracaso electoral del partido de estado en la capital, que no deben de ser satanizados sus autores y que la campaña siempre tuvo nombre y apellido, porque así se muestra en sus calcomanías.
Raúl Arroyo, presidente del Comisión de Derechos Humanos del estado afirmó que la frase no discrimina a nadie en especial a los turistas porque es ambigua y pertenece al contexto político, según la entrevista que le realizó Víctor Valera del Independiente de Hidalgo.
Los dos argumentos son falsos, pero ciertamente el comentario más grave es el de Arroyo. Empecemos de lo más elemental.
- La calcomanía no trae firma, sólo el lema. Se le ve en el transporte público a veces con otra calcomanía pegada, esta de la CNAPS, pero en muchos casos va sola. Por lo que no se podía hablar de una firma, pero también, aunque la CNAPS fue creada hace algunas décadas es relativamente desconocida, de la cual sólo nos enteramos en los medios porque uno de sus dirigentes de la Huasteca renunció a ella a causa de la corrupción que la aqueja.
- No son los políticos, sino muchos pachuqueños (algunos nacieron aquí y otros no) y visitantes (a pesar de lo que diga Arroyo) quienes se han visto agredidos. Este es un asunto puesto literalmente a los ojos de la ciudadanía, no de las cúpulas priístas, como tal, no cabe la intención del ombudsman de disminuir su importancia porque pertenece al contexto político, precisamente porque pertenece a este contexto y es público es mucho más grave.
- Es falso que esto no sea criticable porque sólo busca fortalecer al PRI, la forma como lo intenta hacer mancha a los priístas, al estado y a los pachuqueños, y va más allá: Nos recuerda a esos priístas que, en uno de los episodios más tristes y vergonzosos para el país, persiguieron y mataron a chinos en Sonora por extranjeros. Eso no sucedió aquí, no sólo fueron bienvenidos sino que uno de sus descendientes es hoy gobernador, y uno lo puede criticar o apoyar pero no por su origen.
¿Que cabría esperar? que Arroyo no vacile; de pronto condena y esta cerca de las victimas cuando, por ejemplo, se asesina a la dirigente de una asociación de transgénero, pero ante el poder se detiene, y el PRI es el poder en el estado. Por otro lado, entiendo que Witvrun intenta comprender el contexto en que se dan estas declaraciones, ambiguas, pero que el propio Solares, en la medida de su propia confusión aclaró. Lo aclara en una entrevista del mismo Víctor Valera, el objetivo es Xóchitl Gálvez (aunque parece que nadie le dijo que no va a contender en la capital) y cualquiera que no viva en Pachuca (por lo que su intención si es excluyente), y quiera hacer política (algunos de nuestros peores administradores son locales, y Juan C. Doria ni siquiera era del estado y fue nuestro mejor gobernador). Si el centenario y el bicentenario tienen algún sentido, entonces el lema ese no debe de tener ninguno. Abrir el debate pero sobre la base de que este tipo de política esta superada.